Ocupado

Tras varios meses amenazando con dejar de hacer su trabajo para siempre, el pestillo del único cuarto de baño de mi casa ha quedado inútil (otro factor más para que mis padres empiecen a pensar en reformar el piso después de 20 años).

El acontecimiento ha venido acompañado de una más que molesta pérdida de la intimidad, sobre todo a la hora de realizar ciertas tareas que nos hacen sentir tan vivos por dentro. De  modo que he decidido buscar una solución al problema:

Se trata de una señal que indica cuándo el baño está libre para su uso y disfrute, y cuándo es mejor esperar.

El dibujo está hecho a mano, (la impresora lleva varias semanas en coma y no podía esperar a imprimir la señal en el trabajo, pues el fin de semana estaba a punto de empezar), pero no por ello es menos eficaz.

Ahora solo hace falta confiar en que los habitantes y visitantes de la casa respeten la señal hasta que se compre un pestillo nuevo.