Do it yourself (II)
Comprar, comprar, comprar… ¿Por qué gastar dinero en cosas que podemos hacer nosotros mismos? Y sobre todo, en cosas cuyo precio es desproporcionadamente superior al del artículo en sí. ¿30 euros por una funda para el móvil? ¿Estamos locos? Indignación.
Pagar por algo tan básico como una funda para el móvil, que cualquiera de nosotros puede realizar con poco-mediano esfuerzo, debería ser delito. Más aún si tenemos que enloquecer buscando una que se ajuste a nuestro modelo de móvil y que, encima, nos guste. Que si el color, que si la forma, que si el móvil no entra del todo bien, que si queda flojo, que si el acolchado no es lo suficientemente protector… Pues no señor. Do it yourself!
En la parte de abajo del armario de mi habitación, tengo una caja con toda la ropa que debería haber tirado pero he querido atesorar porque la tela o el material ofrece muchas oportunidades. Oportunidades que se materializan el día que de repente te regalan un móvil nuevo (justo un mes después de haberte fabricado otra funda para tu antiguo móvil, pero eso es otra historia) y quieres protegerlo contra el roce de las llaves en el bolso.
Con los restos del forro de un abrigo, un trozo de vestido viejo (que me dio mucha pena rasgar, pero es que ya no me lo ponía), un botón, un trozo de lazo (ese trocito que traen algunas camisetas o faldas para colgarlas de las perchas y que siempre arrancamos porque siempre acaba viéndose y hace feísimo; ese), 70 minutos, tijeras, aguja, hilo, máquina de coser, escuadra y cartabón, me puse manos a la obra. Una funda perfectamente ajustada a mis necesidades. ¡Y me ha quedado de lujo! ¿O no?
¡Qué bueno es sentirse autosuficiente!
FLOREN
14 marzo, 2012 @ 11:32
CREO QUE ERES GENIAL
Noemi
14 marzo, 2012 @ 11:34
Gracías!! 🙂