Ser miope y la lluvia

Ser miope es sentir la lluvia pero no ser capaz de verla.

Ser miope es sacar medio cuerpo por la ventana para ver si llueve,
en lugar de simplemente mirar a través de ella.

Ser miope y llevar gafas es perder el 70% de tu visión cuando no llevas paraguas.

Ser miope es descubrir que en realidad no caía sirimiri al otro lado de la ventana,
sino que solo tenías que limpiar bien las gafas.