10 cosas que me fastidian del cine
Como consumidora de ficción audiovisual que soy, nunca dejan de fastidiarme ciertos hechos que tienen lugar en pantalla y que se repiten en casi todas las películas con una normalidad que roza lo insultante. Vale, sí, son pelis; pero el espectador no es estúpido. Saques sus propias conclusiones:
- El bueno de la peli es más rápido corriendo con sus piernas que los malos que van en coche.
- El bueno de la peli tiene una puntería sobrehumana mientras que la de los malos el peor que la de un tuerto.
- En persecuciones en la calle, siempre hay obstáculos que únicamente entorpecen el paso de los perseguidores (si éstos son los malos), nunca el de los perseguidos (los buenos) (e. j. carritos de fruta, mozos de mudanza, autobús escolar…).
- La gente que en realidad es inocente se comporta como si fuese sospechosa en los interrogatorios.
- Los buenos son guapos, los malos son feos.
- Los malos muy malos, pero que muy, muy malos, siempre tienen acento extranjero.
- Las maletas y el equipaje en general son sorprendentemente ligeros (o los actores son sorprendentemente fuertes).
- Es imposible echar el carrera de tu vida con sandalias de tacón de 10 cm y una pésima sujeción al pie y aún así, conseguir escapar de los perseguidores sin haber tropezado.
- En las pelis nadie suele tener necesidad de ir al WC.
- Cuando los protagonistas son hembra y macho, siempre, siempre acaban liándose.
- Los conductores de vehículos poseen una habilidad casi prodigiosa para pasarse medio viaje conversando con el copiloto y mirándolo fijamente a los ojos sin salirse de la carretera.
Manrique
6 diciembre, 2010 @ 13:12
Este acabaré por mangartelo.
Noemi
6 diciembre, 2010 @ 13:16
🙂 Citando fuentes, todos seremos igual de felices. 😉 Me alegro que te haya gustado.
antxon
5 enero, 2011 @ 14:04
jon
7 enero, 2011 @ 12:54
Tres cositas mas:
– Cuando hombre-mujer acaban de hacer guarreridas, y uno de los dos se levanta, siempre se tapa con una sábana extra.
– Nunca se despiden en una conversación telefónica, se cuelga sin mas.
-Siempre que ponen la tele, aparece la noticia que estaban esperando oir
Noemi
12 enero, 2011 @ 16:52
jajajaj! Cierto es! 🙂
Carlos González
13 octubre, 2011 @ 4:48
A mi desespera:
– Siempre pasa algo que impide que el personaje de la escena muerda su primer bocado o termine de comer.
– Que nunca utilizan sistemas operativos reales ni programas reales cuando muestran la pantalla de un ordenador.
Carlos González
14 octubre, 2011 @ 22:32
Ah si!!! También es molesto ver que cuando toca que debe aparecer un personaje de origen latinoamericado, éste habla, se ve y se comporta como mexicano, no importa si viene de la Patagonia o de República Dominicana… Debe hablar, verse y comportarse como mexicano, eso si un mexicano de origen humilde, que tal vez llegue a vestirse bien pero nada sofisticado y si es sofisticado en mafioso, pero si no es mafioso en gigoló y si no es gigoló es gay, no existen latinoamericanos distintos a estos estereotipos
Noemi
15 octubre, 2011 @ 0:11
No podría estar más de acuerdo, Carlos 😀 Muy cierto todo lo que cuentas (se te ha olvidado mencionar el latinoamericano sofisticado-traficante, aunque supongo que irá incluido en la categoría de mafiosos 😉 ). Aunque lo cierto es, que tanto en Europa como en USA, todos los latinoamericanos nos parecen iguales, o sea, mexicanos (salvo los argentinos, los brasileños y los cubanos, ahí sí hay diferencias, desde mi punto de vista, al menos). Es más, si te soy sincera, soy incapaz de distinguir entre un venezolano, un colombiano o un chileno :S Aunque pasa lo mismo con los asiáticos; todos son chinos! da igual que sean de Vietnam o de Corea.
elene
13 diciembre, 2013 @ 23:35
También que los africanos siempre se líen con los de su misma raza, y al revés. ¿Por qué?